Entre
los problemas más común que existen en el mundo de las industrias eléctricas,
resaltan aquellos que son generados por el factor potencia en los circuitos o
sistemas eléctricos. Éstos poseen gran importancia debido a que nos muestran la
eficiencia de la forma en que se utilizan las corrientes eléctricas.
Siendo
un poco más detallistas en el tema del factor de potencia, cuando está cerca a
uno, significa que todo marcha bien (tanto nuestra carga como el uso de la
energía suministrada). Y ¿Cómo se genera un bajo factor de potencia? Cuando se
utilizan cargas reactivas que pueden generar, con el paso del tiempo,
sobrecargas, recalentamiento, variaciones de tensión afectando directamente al
rendimiento del equipo. ¿Qué elementos generan cargas reactivas? Los motores,
los sistemas de iluminación, transformadores y demás.
Ante
esta problemática, todos los expertos en el campo de los sistemas que usan como
fuente la electricidad, recomiendan la implementación de un banco decondensadores, puesto que estos nos permiten identificar los elementos
causantes del bajo factor de potencia y así aplicar rápidamente una solución
dependiendo cual sea el área afectada.
Entre
otros beneficios que nos brindan los bancos de condensadores tenemos:
- La optimización de los niveles de tensión en los circuitos.
- La mejora de los transformadores de potencia debido al incremento de su capacidad de carga.
- El aumento del tiempo de vida de algunos elementos como conductores y transformadores (se dañan debido a sobrecalentamientos).
- El aumento de ingresos por medio de la compensación de energía reactiva.
- La reducción o eliminación del pago por energía reactiva en la factura de energía eléctrica.
Los
sectores más comunes donde se utilizan los bancos de condensadores son en las
sub estaciones de baja y media tensión. En estos lugares se intenta regular el
consumo energético de los motores y demás cargas que por lo general utilizan
energía reactiva. Esto es necesario para poder evitar el pago por este tipo de
electricidad, bajar el porcentaje de caídas de la tensión, evitar el
desperdicio de energía, aumentar la capacidad de transición de potencia, entre
otras cosas más; en ciertas ocasiones, los bancos de condensadores, también han
servido como filtros armónicos (aunque para que puedan realizar esta función se
deben colocar una inductancia en serie en cada uno de ellos).
Tipos
de Bancos de Condensadores
Existen
solo dos tipos: los fijo o automáticos. Esto se determina dependiendo el tipo
de potencia que van a compensar, solo así se establece su diagrama de energía
reactiva. Otros factores que terminan afectando el tipo de banco de condensadores
es la tensión de la red eléctrica y el tipo de carga.
Accesorios
Los
elementos que usualmente se utilizan cuando se emplea un banco de condensadores
son: Orejas de izaje, zócalos, barras de tierra, soportes para cables de
control, rejillas de ventilación, barras de fases sobre aisladores de resina y
letreros o pequeños afiches para la fácil identificación del equipo.
Si
bien, el listado anterior es de los elementos que se usan casi siempre junto a
los bancos de condensadores, existen otros que pueden servir en situaciones muy
particulares. Entre los que podemos encontrar están las resistencias de
calefacción, fluorescentes con interruptor (para la iluminación del interior),
transformadores de corriente, filtros de armónicos, etc.
Los
bancos de condensadores siempre serán una gran alternativa no solo para cuidar
el bienestar de todos tus sistemas eléctricos, sino también el de tu bolsillo.
Recuerda que antes de aplicar cualquier tipo de dispositivo a un circuito
eléctrico, debes apagar la fuente de alimentación para evitar accidentes.
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